El pharming, es el resultado de la fusión de los términos “phishing” y “farming” (cultivo), es un tipo de ciberataque en la que se manipula el tráfico de un sitio web. De esta manera, redirecciona al usuario a una web falsa por medio de ventanas emergentes.

Esto es realizado por los ciberdelincuentes a fin de obtener beneficios económicos e información privada. Ya que aprovechan las vulnerabilidades del software de los servidores y modifican o sustituyen el dominio de la web al cambiar la dirección IP de esta.

Por ello es importante ocultar nuestra dirección IP. Averigua cómo hacerlo en el blog de Winpy: Dirección IP: Aprende a ocultarla y mejora tu privacidad

¿Cómo actúa el pharming?

Según la “Guía para prevenir el pharming” del Instituto Federal de Telecomunicaciones, los ciberdelincuentes emplean técnicas para cometer pharming (el cual se puede clasificar en tipos):

• Por medio de un virus que modifica el archivo de hosts, que es el responsable de asociar las direcciones web con las IP.
• El segundo es un ataque directo al servidor DNS, que es el software que traduce los dominios a direcciones IP. Los ciberdelincuentes cambian el dominio que se ve en el buscador y derivan a uno o más usuarios a la web falsa creada para robar su información. 
• Por último, al igual que el anterior, su objetivo son las brechas que pueden tener los servidores DNS en relación al caché de las direcciones. 

Pharming v/s phishing 

A pesar de perseguir los mismos objetivos, su forma de ataque es diferente. Mientras el phishing atrae al usuario a la web utilizando como medio correos electrónicos, mensajes de texto, RR.SS, entre otras; el pharming ataca directamente al acceder al servidor de los dispositivos tecnológicos para sustraer la información. 

En síntesis, el fin es el mismo, robar información privada con el fin de cometer fraudes, estafas, etc. Lo único que cambia es la forma de ataque. 

¿Se puede prevenir?

El pharming, al igual que otros tipos de malware, se puede evitar si se toman las correctas medidas de prevención, las cuales son: 

• Comprueba que la URL sea la correcta. 
• Observa los pequeños detalles de la web. Textos mal escritos o faltas ortográficas son algunos de los errores que puedes notar para asegurarte.
• No pulses enlaces sospechosos o botones de descargas que no sean oficiales. 
• Actualiza tu antivirus.
• Al igual, es bueno contar con un software de seguridad efectivo. Existen opciones ideales para vulneraciones de este tipo. 

Puedes conocer más al respecto sobre cómo evitar malware y navegar seguro en la web en el blog de Winpy Sitios web falsos: Cómo detectarlos y protegerte